LA EXPRESIÓN PLÁSTICA ENTRE LA ESTÉTICA Y
EL CONCEPTUAL
La aproximación
por comprender la expresión plástica y el arte en general no puede ser a menudo
objeto de un análisis o interpretación subjetiva. Durante décadas y sobre todo
desde la explosión del arte moderno, apareció la tendencia crítica del arte a
menudo errónea, de identificarle bajo la etiqueta de la subjetividad.
Cierto en la
primera visión de una obre moderna nos da la impresión de una interpretación
gratuita, subjetiva; el artista creador autor de la obra sabe muy bien cuantos
son los procesos emprendidos para configurar sobre la superficie blanca el
mundo visualizado, memorizado y interpretado.
El artista es el
resultado de su entorno natural y social, por lo tanto como artista, está aquí
testigo da la evolución de este entorno. Se transforma en un porte a voz de su
medio, lo observa, lo vive, lo siente y lo interpreta de la mejor manera que el
juzga adecuada y conforma con sus aspiraciones artísticas al nivel técnico, formal y material.
¿Debe el artista ser Fiel o comprometido con una ideología
determinada?
La libertad de la expresión, el desafió
a las normas establecidas que juegan con la condición humana, le obligan a
romper el silencio y la disciplina intencionada de la ideología.
Esta revolución del arte y del artista nos lleva a descubrir
un mundo plástico, visual que a menudo se escapa a la comprensión del público y
del crítico. Es aquí donde aparece el vocabulario de la subjetividad.
El concepto está siempre presente bajo
cualquier forma artística o expresiva.
La inspiración surge del entorno humano
y natural, pero sobre todo en el momento que el artista empieza su camino
creativo. En el arte moderno bajo sus diferentes formas, la estética domina,
pero el concepto esta siempre